Generadoras de Chile es la asociación gremial que representa a las empresas de generación que operan en Chile, en toda la diversidad de tecnologías existentes, y las que están liderando la innovación e inversión en energías renovables en nuestro país. “Para poder inspirar y liderar la transición energética, no solo tenemos que mirar cómo producimos energía eléctrica, sino también cómo la sociedad la utiliza”, señala el presidente ejecutivo de la entidad, Claudio Seebach.
“¿Cómo vivimos la energía? ¿De qué manera impacta en la vida de las personas el uso de la electricidad?”, se pregunta Claudio Seebach, al abordar la participación de Generadoras de Chile en el piloto de calefacción eléctrica, iniciativa público-privada que reúne, de manera inédita, al Estado, la industria y la academia, con el objetivo de conocer el impacto de la implementación de este tipo de calefacción en hogares de la zona centro-sur del país.
Medidas como el confinamiento, producto de la pandemia, se tradujeron en que millones de personas debieron estar en sus hogares mucho más tiempo del habitual, lo que relevó la importancia del confort y el bienestar de las familias en sus viviendas. “Si miramos el total de la energía promedio que consume una casa, alrededor de un 20% es electricidad. Lo demás se divide en agua caliente, sanitaria, cocina y calefacción. En Chile, nada de esto es típicamente eléctrico. Por lo tanto, hay una gran oportunidad para electrificar, y así –por un lado– hacer más eficientes los procesos y, por otro, descontaminar, al reemplazar otras fuentes contaminantes”, explica Seebach. Y agrega que “sobre todo ahora, la calefacción a leña –principal combustible para dicho uso en Chile- es responsable de alrededor del 85% de las emisiones de material particulado y por ende principal causante de los episodios de contaminación ambiental en el país. “Con este piloto, estamos abordando probablemente el mayor desafío ambiental que tienen las ciudades en el centro-sur del país”. Con este escenario en mente, Generadoras de Chile decidió participar de este piloto, para así “identificar las brechas, obtener datos, conocer los beneficios y costos del recambio de calefacción, entre otros indicadores”, señala el presidente ejecutivo del gremio.
La preocupación del gremio de las generadoras por el desafío medioambiental no es nueva. En 2019, y con motivo de la COP25 que se realizaría en Chile, desarrollaron un estudio de trayectoria de la carbono-neutralidad en el sector energía. Las conclusiones fueron claras: una de las principales acciones que puede desarrollar el país tiene relación con mejorar la eficiencia energética de los hogares y la climatización. Este piloto, señala, “permite estudiar en mayor profundidad los distintos factores implicados”.
Las dimensiones técnica, tecnológica, ambiental y económica son fundamentales cuando hablamos de recambio de calefacción. Seebach agrega que el factor cultural también es de gran relevancia, y señala que “algo muy importante es cómo las personas viven la energía. La calefacción es más de la mitad de la energía promedio que consume una vivienda en Chile, por lo tanto, el bienestar dentro de una casa cobra gran relevancia. Como Generadoras de Chile nos hemos planteado que, para poder inspirar y liderar esta transición energética, no solamente hay que mirar cómo producimos energía eléctrica, sino también cómo la sociedad usa ésta y todos los tipos de energía”.
Obtener datos sobre el impacto del uso de la calefacción eléctrica en el sistema de distribución también es parte de los resultados que se obtendrán de este piloto. Conociendo la factibilidad técnica, será posible entregar insumos valiosos para la creación de políticas públicas de cara al desafío de descontaminación de las ciudades de Chile; muchas de las cuales hoy encabezan los ranking de las ciudades más contaminadas de Latinoamérica.
“Como industria que produce energía eléctrica, estamos convencidos de que tenemos la posibilidad virtuosa de alinear el gran objetivo global planetario –que es la carbono-neutralidad para enfrentar la crisis climática– con resolver problemas de corto plazo ,como es la contaminación de las ciudades y, a su vez, producir empleos e inversión. Hoy todas nuestras empresas socias están haciendo fuertes inversiones en desarrollo de energías renovables, principalmente solar –con más del 50% de la inversión–, así como también eólica e hidráulica. A través de la electricidad tenemos la oportunidad de enfrentar esta gran crisis global y abordar problemas sociales concretos: equidad, acceso y bienestar”.
